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22-11-2018
La cooperativa de segundo grado Delagro es un caso de éxito de integración y competitividad en el mundo cooperativo. Constituida formalmente en el año 2005, agrupa en la actualidad a 23 cooperativas socias de Galicia, Asturias y Cantabria y a más de 26.000 socios y socias. Gestiona las compras de fertilizantes, cereales para la fabricación de piensos y plásticos y una amplia gama de productos para profesionales (desde zoo y fitosanitarios a piensos para mascotas) para miles de explotaciones socias de vacuno, que suman más de 300.000 animales, así como otros muchos clientes que no son socios. Un volumen enorme de compra que les permite ser competitivos en el mercado.
“Delagro es en este momento un referente de eficiencia y de colaboración para el sector. También en competitividad en cuanto a los productos y servicios que ofrecemos, y una muestra de ello es que nuestra competencia espera a que nosotros pongamos los precios de los abonos o de los plásticos para ganadería porque somos el referente”, destaca Carlos Castro, director general de esta cooperativa en los últimos años.
¿Cuales son las grandes cifras de Delagro a día de hoy?
A nivel social y producto de las fusiones que se han desarrollado contamos con 23 socios que representan a 46 cooperativas y contamos con en torno a 90 puntos de venta, de los que unas 70 son tiendas agrarias.Nuestras cooperativas socias cuentan con más de 1.100 empleos directos y una cifra de negocio de algo más de 556 millones de euros. Delagro emplea de forma directa a 54 personas, a las que habría que sumar otras 10 o 15 personas eventuales por necesidades de campaña. En total, cerca de 27.000 familias son socias de las cooperativas de base de Delagro, de las que tienen algún tipo de actividad agraria en torno a 16.800 personas.
El vacuno de leche y de carne centra la actividad principal de Delagro y agrupamos a cerca de 300.000 cabezas de ganado. Esto se traduce en más de 374.000 toneladas de leche y cerca de 700.000 toneladas de piensos que se elaboran en 17 fábricas de nuestros socios.
Delagro también está presente en los sectores del vino y de la producción hortícola, sobre todo en Galicia.
“Delagro prevé cerrar el año con un incremento del 17% en la facturación”
El pasado año Delagro incrementó un 7,25% su facturación hasta los 165 millones de euros. ¿Se cerrará el 2018 también con incrementos de facturación y de beneficios?
Al cierre del mes pasado estamos creciendo en más de 23 millones de euros de facturación con respecto a todo el año pasado, lo que supone cerca de un 20% más. Y esperamos terminar el año por encima de lo que habíamos presupuestado, en torno a 193 millones de euros de facturación, lo que supondría 28 millones de euros más que en 2017 y un incremento del 17%. Nos habíamos marcado en Delagro lograr un beneficio para este ejercicio de unos 1,6 millones de euros y también vamos a superar esa cifra.El crecimiento es general prácticamente en todas las cooperativas socias y en todas las familias de productos.
¿Aún le queda recorrido a Delagro para aumentar su base de socios y su área geográfica, que en la actualidad abarca a cooperativas de Galicia, Asturias y Cantabria?
Creo que si, tanto directa como indirectamente. De hecho estamos incrementando nuestra actividad comercial con terceros, tanto cooperativas como otro tipo de entidades. Los tiempos que corren empujan cada vez más a integrarse en el sector agrario, sea de una forma o de otra.Estamos trabajando con cooperativas de otras Comunidades Autónomas, como Kaiku en el País Vasco, y también con cooperativas de Cataluña, de la Comunidad Valenciana, de Castilla y León, de Extremadura e incluso de Andalucía. Y por supuesto colaboramos con las cooperativas del Norte de Portugal, en concreto con UCANORTE, con la que tenemos una relación de confianza absoluta.
La vocación de Delagro es integradora y no hay límites geográficos. De hecho, quien intente ponerle límites a la integración cooperativa creo que comete un gran error.
¿Cuesta hacer ver la importancia de Delagro a la base social de más de 27.000 socios?
Los socios fundadores de las cooperativas de base de Delagro saben de donde vienen y las dificultades que tenían que pasar, tanto a nivel comercial como de abastecimiento de suministros.A esto se suma el hecho de que las nuevas generaciones de agricultores y ganaderos vienen empujando fuerte y de alguna forma no sienten un vínculo tan fuerte con sus propias cooperativas, y más con Delagro, como sus padres o abuelos. Quizás no hemos invertido recursos en dar a conocer las actividades que desarrolla Delagro porque entendíamos que era una especie de club privado donde todos los socios conocían y eran conscientes de las ventajas de estar en Delagro.
“Las nuevas generaciones quizás no son tan conscientes de las ventajas que supone Delagro respecto a la situación anterior. Tenemos que mejorar en comunicación”
También es cierto que hay ineficiencias que se trasladan al cliente final y que no se producen en Delagro, por lo que nos convertimos en una especie de muleta a la que se atribuyen esos fallos. Lo que si es evidente es que nuestras cooperativas socias en los últimos 25 años han crecido por méritos propios, pero creo que Delagro también algo ha aportado.
Y sobre todo, hemos evitado tener duplicidades extremas de funciones: ahora mismo quedan unas 43 cooperativas de primer y segundo grado en Galicia en el sector agroganadero, pero veníamos de más de 60, lo que provocaba muchas ineficiencias que pagaba el socio.
“Lo deseable es una gran cooperativa agroganadera para toda la Península”
¿Como valoras el proceso de integración cooperativa que se ha desarrollado y que está en marcha en Galicia y como afecta a Delagro?
Delagro por su propia naturaleza es la mayor estructura de integración cooperativa del Norte de la Península, por lo que forma la integración parte de nuestra filosofía para que el socio salga ganando.Por tanto, la vocación de Delagro es propiciar la integración cooperativa: es un proceso absolutamente imprescindible y que apoyamos. Y hay que destacar que este proceso de Delagro lleva funcionando ya tres décadas, de forma reglada o no. También es de destacar que hemos visto nacer y morir otros procesos de integración cooperativa, pero este sigue vivo y vigente, porque hemos sido capaces de aunar sinergias y de evitar duplicidades de muchas cooperativas de tres comunidades autónomas.
Los procesos de integración y de fusión cooperativa son necesarios e imparables y sobrevivirán los más fuertes y profesionales. Delagro seguirá existiendo como cooperativa de segundo grado mientras sigan existiendo cooperativas de primer grado, o como departamento de una gran cooperativa que bajo mi punto de vista seria lo deseable. Creo que estos procesos de integración cooperativa van a confluir, y no digo a nivel de Galicia, sino de la Península. Lo que tendría que haber es un Delagro a nivel nacional o peninsular, y ya se están dando pasos para que eso ocurra, porque en otras comunidades autónomas los procesos de integración son mucho más potentes y de gran tamaño.
“Se están dando pasos para construir un gran Delagro a nivel Peninsular y así mejorar la compra de piensos y fertilizantes para los socios”
El obstáculo que hemos encontrado hasta ahora es que en Delagro somos especialistas en ganado vacuno, mientras que en el centro y sur de España son más en producción animal intensiva, cultivos extensivos, huerta, viñedo…etc y no encontramos muchas sinergias con otras estructuras a nivel nacional.
Sin embargo, está claro que los suministros agrarios (cereales, fertilizantes..etc) en España e incluso en la Península Ibérica tenemos que gestionarlos las cooperativas de forma conjunta para mejorar costes para el cliente final. Hay voluntad para ello y ya hay movimientos individuales que están acelerando el proceso, lo que es una fantástica noticia. Y no debemos temer nada, porque en ganado vacuno en Delagro somos especialistas y siempre vamos a aportar. En este sentido, ya estamos participando en las comisiones sectoriales de suministros de Cooperativas Agroalimentarias de España y ahí es donde ya estamos sumando sinergias.
Debemos tener en cuenta que para ser competitivos en la compra de materias primas, como cereales o fertilizantes, tenemos que tener volúmenes (es decir, comprar barcos, no camiones), contar con especialistas que oteen los mercados para detectar el mejor momento para la compra, y tener plantas de producción afinadas.
La solución es juntarnos las cooperativas de la Península y gestionar los fertilizantes con una sola voz, para ganar todos. No tiene sentido que cada cooperativa gestione la compra de materias primas en el mercado por su cuenta.
En Europa tenemos muchos ejemplos de integración cooperativa en Francia, en en Alemania e incluso de cooperativas que operan en varios países.
En este sentido, ¿Como valoráis el acuerdo de DELAGRO con UCANORTE, la cooperativa ganadera más importante del Norte de Portugal?
Nuestra colaboración con las cooperativas del Norte de Portugal es excelente, compartimos inquietudes y necesidades y tenemos ambas una actitud proactiva e ilusionante.Las limitaciones que tenemos son fundamentalmente legales, por distintas normativas de España y de Portugal, lo que obstaculiza el avance de nuestra cooperación.
“Existen barreras legales entre España y Portugal que impiden que Delagro tenga una mayor cooperación con UCANORTE”
Por otro lado, el futuro pasa inexorablemente por compartir conocimientos a nivel de prácticas y de soluciones agronómicas y tecnológicas, donde en UCANORTE son punteros en manejo de cultivos. Ambos tenemos áreas de mejora y podemos hacerlo juntos, aprendiendo unos de los otros para ofrecer las mejores soluciones técnicas y de productos a nuestros socios.
¿Cuales son las principales fortalezas de Delagro en el mercado?
La primera es la transparencia, de forma que cualquier socio o cliente no socio puede conocer en todo momento cualquier producto o servicio que Delagro desarrolla y en cualquier punto: a nivel de recursos, costes, procedimiento…etc. Esta transparencia es clave a la hora de compartir estrategias con el cliente.La gestión de compras a proveedores es nuestra grandísima fortaleza, pues tenemos un gran volumen de negocio y una gran experiencia en el conocimiento de las distintas familias de productos, contando con especialistas para cada una de las áreas.
Por otra parte, tenemos altas capacidades en cuanto a procesado de datos, con unas herramientas tecnológicas que están muy por encima de otros competidores del mercado. Hemos desarrollado herramientas tecnológicas propias, como la aplicación delagrOS, perfectamente adaptadas al sector agroalimentario.
Además, la plataforma y la gestión de logística que tenemos es altamente eficiente, con un cumplimiento estricto de toda la legislación, cuestión que muy pocas empresas cumplen.
También destacaría de Delagro la enorme masa social que tenemos detrás y que sustenta buena parte de nuestra actividad. Nuestra amplitud geográfica también nos da una mayor perspectiva de los mercados.
Por último, destacar como la clave el equipo humano de Delagro, formado por grandes profesionales con muchísima experiencia y que nos diferencia en el sector. Las numerosas familias de productos que trabajamos también nos dan una perspectiva más completa de las necesidades de los profesionales del sector agrícola y ganadero.
En Delagro estáis diversificando vuestra oferta de productos, como la línea de alimentos para mascotas TOTAL DOG. ¿Como valoráis su evolución?
La experiencia de los piensos para mascotas TOTAL DOG ha sido de un éxito rotundo, multiplicando por 10 la facturación. Hemos logrado asentar unos productos de calidad, ampliado gamas de piensos para mascotas y somos muy competitivos tanto en calidad como en precio.Después de esta familia de Total Dog hemos potenciado otras muchas como conservantes de ensilado, lubricantes de marca propia, polímeros para conservación de última generación para conservar forrajes, semillas premium que no trabaja nadie en el sector, equipamientos de jardín…etc.
Seguimos con el foco puesto en los productos profesionales para el sector agroganadero, pero también estamos desarrollando otros productos para un cliente de ámbito rururbano. Y en todos los productos hemos ampliado el catálogo con gamas premium y ultra, para las que también existe una demanda.
En este sentido, ¿Que balance realizas del funcionamiento de Mercarural, la red de tiendas agrarias de las cooperativas socias de Delagro?
Mercarural empezó a funcionar en el año 2013, sentando las bases para su desarrollo. Contamos con unas 40 tiendas a las que asesoramos directamente, de los 70 puntos de venta con los que contamos en Delagro. Realizamos una implantación tanto de procedimientos, formación de personal, imagen, auditorías…un proceso muy intenso que estamos realizando en los establecimientos que cuentan con herramientas tecnológicas, para poder evaluar las áreas de mejora.
Nuestro papel de Delagro es establecer pautas de trabajo para que estas unidades de trabajo de Mercarural sean eficientes y presten buenos servicios a los clientes, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez estas áreas comerciales atraen a muchas personas no socias y también del ámbito urbano.
“Hemos incrementado este año casi un 50% la venta de combustibles”
Muchas de las cooperativas de Delagro han abierto gasolineras en los últimos años como una vía de generar beneficios. La compra del combustible se gestiona conjuntamente a través de Delagro. ¿Como está evolucionando esta área de negocio?
La venta de combustible está teniendo una evolución muy positiva, pasando de 23 millones de litros de combustible vendidos en 2017 en las gasolineras de las cooperativas de Delagro a unos 34 millones de litros que se comercializarán este año, lo que supone un incremento del 48%. A día de hoy contamos con una red de unas 16 gasolineras, prácticamente el triple que hace 4 años.Tenemos colaboración con Repsol, y en menor medida con Cepsa, BP y Galp. Como en otros productos, lo que intentamos es ofrecer productos de primera calidad al mejor precio.
Es cierto que en los últimos meses estamos notando la subida del precio del petróleo, una situación que es difícil paliar porque se compra a spot y es imposible prácticamente realizar contratos a largo plazo.
En 2019 finaliza el actual Plan Estratégico de Delagro. ¿Que cambios consideras que se deberían realizar en el próximo?
Una parte pasa por desarrollar productos específicos para la fertilización tanto para nuestros socios como a terceros. Y lo mismo en nuestro centro de logística, donde prestamos unos servicios de altísima calidad.Hemos iniciado la implantación de delagrOS,una herramienta informática de gestión desarrollada por nosotros, y que no sólo están empleando nuestras cooperativas socias, sino también por parte de terceros. Por ejemplo, en este momento la propia Kaiku, en el País Vasco, la está utilizando y otras cooperativas externas a Delagro están interesadas en ella. En este sentido, nos gustaría trasladarla a cualquier empresa agroalimentaria, porque ha sido desarrollada específicamente para este sector.
Por otra parte, estamos en una fase continua de mejora de los procesos internos y de adaptación a las integraciones que se producen en nuestra base social, lo cual es positivo porque nos obliga a una mejora continua.
Por tanto, nos acercamos al final del actual plan estratégico, por lo que tendremos que sentarnos y, con la experiencia que acumulan nuestras cooperativas y las necesidades que detectan, readaptar el plan para los próximos años,
“Vamos a duplicar la línea de envasado de nuestra planta de fertilizantes de As Pontes”
La última gran inversión de Delagro es el Complejo Industrial de As Pontes, inaugurado en 2014, y que alberga tanto la planta de fertilizantes como el centro logístico. ¿Se están cumpliendo las expectativas para esta planta?
Estamos muy satisfechos y la valoración es que ha sido una inversión muy acertada. Los objetivos que nos habíamos marcado a niveles de calidad y de servicio se cumplen sobradamente. Hay que tener en cuenta que esta es una estructura que se ha construido por y para el consumidor final, tanto socios de nuestras cooperativas, como ventas a terceros, que ya representan el 20% de las facturación de fertilizantes de Delagro.La primera premisa es la calidad, y en este sentido somos muy escrupulosos con el origen de las materias primas; contamos con un equipamiento técnico muy moderno y tenemos unos procesos muy protocolarizados. Y además de nuestras auditorías, nos sometemos a auditorías externas del mayor fabricante mundial de fertilizantes nitrogenados, el grupo YARA. Todo esto garantiza una altísima calidad para el cliente.
En cuanto al servicio, adolecíamos en el sector de un buen servicio. En esta planta de fertilizantes de Delagro tenemos una capacidad de respuesta líder en el mercado.
Y a nivel de logística en Delagro somos especialistas y prácticamente el 97% de las entregas se producen en las primeras 48 horas y más de un 80% en las primeras 24 horas. Todo esto alivia el inmovilizado de las cooperativas socias y del cliente final.
En cuanto a la producción propiamente dicha de los fertilizantes, hemos ido fomentando la diferenciación en las formulaciones de los distintos fertilizantes que producimos, y eso nos permite ser muy eficientes en costes y en elaborar fertilizantes a la carta para el consumidor final, con fórmulas a nivel de parcela.
Esta evolución positiva, ¿En que se traduce en cifras?
Estamos facturando directamente en todo el complejo de As Pontes más de 20 millones de euros, de los que un poco menos de la mitad son fertilizantes y el resto todo tipo de productos, fundamentalmente productos para los profesionales del sector ganadero.En el área de logística prevemos finalizar el 2018 con alrededor de un 15% de incremento de facturación y en fertilizantes vamos a finalizar con un incremento de unas 2.500 toneladas por encima del 2017, a pesar de la mala campaña de primavera.
En este momento estamos desdoblando una línea de envasado de fertilizantes y prevemos crecer en torno a un 25% más en toneladas el próximo año. La capacidad máxima de la planta ahora mismo está en torno a las 35.000 toneladas anuales y con esta ampliación podremos incrementarla ese 25%.
¿Cuales son las previsiones de precios de fertilizantes para el próximo año?
Estamos en un momento complicado debido a líderes políticos que están obstaculizando el libre comercio mundial, con medidas proteccionistas. Esto está llevando a un encarecimiento de las materias primas que lo acabamos pagando todos los consumidores.En Delagro tenemos una planificación y unas coberturas en el suministro y precio de las materias primas, tanto de fertilizantes como de cereales, por lo que los precios de los fertilizantes van a subir y ya se han encarecido en el último año. Sin embargo, nuestros socios no lo van a notar o lo van a notar poco, porque en Delagro tenemos coberturas a largo plazo que van a amortiguar esas subidas.
“El precio del pienso y del fertilizante para nuestros socios va a subir menos que en el mercado, porque en Delagro tenemos coberturas a largo plazo”
Pero si salimos al mercado spot los precios de los cereales se están poniendo por las nubes, debido a la mala cosecha a nivel europeo. Por tanto, de aquí a la próxima cosecha, tanto cebada como trigo, e incluso el maíz de rebote, van a subir.
En cuanto a los plásticos agrícolas se van a ver afectados por la subida del precio del petróleo, pero de momento es difícil cuantificarlo.
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30-03-2018
La cooperativa Delagro está acometiendo obras para aumentar la capacidad de almacenaje de su planta de fertilizantes de As Pontes y seguir así mejorando el servicio a sus socios y clientes.
La primera parte del proyecto de ampliación estará lista para finales de abril con 120 huecos europalé, y el resto del proyecto de ampliación finalizará el mes de julio.
En concreto, las obras que está realizando Delagro consisten en la construcción de un nuevo muelle en el almacén de semillas para facilitar la operativa de cargas y descargas. Además, se aumentará la capacidad de almacenaje, consiguiendo aumentar en 240 huecos palet al final de estas obras. Ya para finales de este año se prevé que las obras continúen con un nuevo módulo específico dentro del almacén para producto tipo merchandising, ferretería, calzado o insumos de almacén.
Desde Delagro destacan que el objetivo de estas obras “es mejorar los servicios a nuestros socios y clientes, y conseguiremos reducir costes, tiempos, incidencias aumentando en productividad y servicios”.
Nueva presentación de servicios logísticos integrales
En esta misma línea, la cooperativa está confeccionando una nueva presentación de servicios logísticos integrales ofreciendo desde auditorias logísticas, soluciones de almacenaje, servicio de transporte y formaciones personalizadas para que sus asociados tengan una visión mas amplia de control de stocks, aprovisionamiento y realización de inventarios.
El complejo industrial multidisciplinar de Delagro en As Pontes de García Rodríguez ocupa un emplazamiento de 36.000 m2 en el Polígono Industrial de Penapurreira, y está destinado a la fabricación y distribución de fertilizantes, así como al almacenamiento de producto finalizado y de otras mercancías complementarias para la distribución directa a los almacenes de distribución o a explotaciones agroganaderas directamente.
El complejo cuenta con la tecnología más novedosa y avanzada del mercado, y su capacidad operativa supera las 50.000 toneladas.
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20-03-2018
La cooperativa Delagro promociona en el mercado sus fertilizantes Bisannia Primavera, con fórmulas a la carta adaptadas a las necesidades de fertilización de cada pradera, gracias al sistema Profer.
Desde Delagro destacan que “al elaborar fertilizantes adaptados a lo que necesita cada parcela, estamos realizando una fertilización racional que repercute positivamente tanto en el medioambiente como en la economía de los agricultores”.
En concreto, desde la cooperativa destacan de Bisannia “su alta eficiencia del nitrógeno aportado, una elevada solubilidad del fósforo, rápida asimilación de potasio y además está enriquecido con Calcio, Magnesio y Azufre”.
“Evitamos el sobrecoste de varias aplicaciones para el mismo cultivo y logramos aumentar el crecimiento vegetativo de la planta y el rendimiento de la pradera”, destacan desde Delagro. “Y todo eso garantizando una alta solubilidad, fácil esparcimiento y dosificación del fertilizante”, subrayan.
Por último, Delagro recuerda que “los nutrientes que empleamos son de la calidad más alta del mercado y con la garantía de que el etiquetado se corresponde fielmente con la realidad del producto”.
Bisannia Primavera está disponible en sacos de 40 kg, pallets de 40 sacos, Bigbag de 600 kg o de 1.000 kilos o a granel.
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24-04-2014
En el cultivo de maíz se pueden usar los herbicidas como:
1.- Aplicación en PRE-SIEMBRA
Se hace inmediatamente antes de plantar.
Se utilizan herbicidas de efecto residual y que normalmente se conocen como herbicidas de pre-emergencia. Normalmente se emplean varias materias activas para que cubran el máximo espectro de hierbas. Casi siempre, un herbicida de hoja ancha como puede ser la Terbutilazina, Mesotriona o la Sulcotrion y otro de hoja estrecha, como puede ser el S-Metalacloro; los nombres comerciales como Tyllanex Magnum o Primextra, que son S-metalacloro+Terbutilacina, Camix que es S-Metalacloro+Mesotriona o Tyllanex Maxima que es S-metalacloro+Terbutilacina+Sulcotriona.
Dosis: siguiendo esta técnica debe aumentarse un 25 % la dosis con respecto a la aplicación en superficie, ya que el herbicida queda repartido en un volumen mayor de terreno.
Cómo: el herbicida se aplica mediante pulverización superficial y después se hace una labor muy ligera de grade o fresadora donde el apero no entra en la tierra más de 5 cm.
Cuándo: se usa esta técnica cuando no se prevén lluvias en los siguientes 10 días después de la aplicación. Si se dan lluvias muy copiosas, de más de 25-30 mm, puede provocar problemas de fitotoxicidad ya que el herbicida se puede desplazar a las zonas de la raíz del maíz, y también problemas de eficacia. Para aplicar herbicidas en pre-siembra el tiempo debe estar seco
2.- Aplicación en PRE-EMERGENCIA
Se hace después de plantar el maíz y antes de que nazca.
Se emplean herbicidas de pre-emergencia como en el caso anterior. (Tyllanex magnum, Primextra, Camix, Tyllanex Máxima).
Dosis: la dosis es la recomendada en la etiqueta del producto. En nuestras zonas, normalmente hay que ir a la dosis máxima, debido a los elevados índices de materia orgánica.
Cómo: el herbicida se aplica en pulverización superficial.
Cuándo: para que la eficacia del producto sea la esperada se tiene que producir su incorporación al suelo y esto sólo se produce con una lluvia de 8-10 mm dentro de los 10 días siguientes a la aplicación. Si no se produce esta incorporación al herbicida no funciona porque no se sitúa en el lugar de acción que, normalmente, son las raíces o los grumos nuevos de las malas hierbas. A partir de los 10 días el herbicida se degrada si no ha sido incorporado.
Para que un herbicida de pre-emergencia funcione bien debe ser incorporado y eso, en pulverización superficial sólo es posible con un riego o una lluvia de 8-10 mm
Otro factor importante a tener en cuenta es la persistencia del herbicida. En buenas condiciones de incorporación, el herbicida protege de malas hierbas unas 5-6 semanas. A partir de la semana 7, las hierbas comienzan de nuevo a invadir el suelo. Por eso es importante que el maíz alcance el tamaño necesario antes de que el herbicida deje de hacer efecto. Hablamos de que el maíz cierre y cubra el suelo con sus hojas sombreando y asfixiando las hierbas que quedan por debajo.
Pondremos ejemplos de los años 2013 y 2012 empleando los datos de la estación meteorológica de la Xunta de Galicia en San Fiz-Chantada. Desde el 1 de abril hasta el 30 de junio podemos ver lo que ha llovido cada día y cuáles serían los momentos favorables, desfavorables y muy desfavorables para los tratamientos de pre-emergencia y pre-siembra.
En pre-siembra consideramos:
Período muy desfavorable: días de lluvias copiosas. Período desfavorable: días de lluvias de 8-15 mm. Período favorable: días secos o con lluvias débiles de menos de 4 mm. En pre-emergencia consideramos:
Período muy desfavorable: Períodos secos de 10 días de lluvias de menos de 8 mm. También períodos o días de lluvias muy copiosas. Período desfavorable: períodos de 10 días con lluvias débiles. Período favorable: Períodos de 10 días con lluvias de más de 8 mm. En 2013 se puede observar que sólo fue favorable para aplicar el herbicida en pre-emergencia desde el 20 de abril hasta el 20 de mayo. Las condiciones después de este día fueron muy malas para la eficacia de los herbicidas ya que hubo pocos días de lluvia y todos fueron por debajo de 4 mm. Además, 2013 tuvo unas condiciones de temperatura donde la primavera fue muy fría y el maíz tardó mucho en cerrar.
En el caso de aplicaciones en pre-siembra, el período favorable fue precisamente después del 20 de mayo, por ser seco. Antes de este día las condiciones fueron malas.
En esta campaña se concluye que hasta el 20 de mayo se dieron buenas condiciones para echar el herbicida en pre-emergencia excepto los días de lluvia, y después del 20 de mayo se dieron buenas condiciones para aplicar el herbicida en pre-siembra.
El año 2012 es parecido al 2013 pero las condiciones de aplicación del herbicida en pre-emergencia se dieron hasta el 8 de mayo. Es también desde el 8 al 19 de junio. Obsérvese que desde el 9 de mayo al 8 de junio es muy desfavorable.
En cuanto a la aplicación en pre-siembra se dieron buenas condiciones precisamente después de este 8 de mayo, menos ese período de lluvias entre el 17 y el 20 de junio.
En la siguiente gráfica se puede apreciar el mes de mayo especialmente frío de 2013.
La integral térmica es la suma acumulada de las temperaturas medias restándole 6ºC cada día, que es la temperatura por debajo de la cual no crece el maíz (se conoce como cero vegetativo). De hecho, el período frio se inició a mediados de abril —el día 10 —, que es cuando se separan las dos líneas, y duró hasta el día 4 de junio. Esto se aprecia mejor en la gráfica de temperaturas medias; se ve como a partir del día 4 las temperaturas medias son similares.
Esto es lo que provocó el gran retraso del crecimiento del maíz plantado en ese mes de mayo de 2013. Todos pudimos ver como el maíz, a finales de junio, aún estaba pequeño, con menos de una cuarta. Y a finales de junio y primeros de julio empezaron a aparecer hierbas en las fincas a las que se había aplicado herbicida en mayo, ya que el maíz tardó más de 7 semanas en cerrar, de hecho, en muchos casos no lo hizo hasta mediados de julio. Como dijimos antes, el herbicida de pre-emergencia protege unas 5-6 semanas, no más, siempre y cuando tenga una buena incorporación, bien mediante labor en período seco o con una lluvia de 8 mm mínimo, en los diez días siguientes a la aplicación.
En período seco, el herbicida aplicado en pre-emergencia no funciona, a veces se ve compensado porque las hierbas tienen dificultades para nacer debido también a la sequía. El problema se agrava mucho cuando se tira el herbicida y viene un período sin lluvias de más de 10 días y después aparece una lluvia que permita la germinación de las semillas de las hierbas. Si este período es de 15-20 días, el efecto puede ser similar al de un testigo donde no se hubiera aplicado herbicida, es decir, como si non se echara el herbicida.
En estos casos se debe siempre ir a una aplicación de pre-siembra. El problema de esta técnica es que se alarga el período de protección por lo menos, el tiempo que tarda en nacer el maíz. Si las temperaturas son bajas, podemos encontrarnos con nacimientos de hierbas cuando el maíz tiene 4-10 hojas, no por falta de eficacia si no por alargarse el período de cierre del maíz.
El 2012 se caracterizó por tener una serie de olas de calor sucesivas con temperaturas medias por encima de los 20ºC, atípicas de estas fechas. En la gráfica se pueden apreciar cuatro, una más fuerte a finales de junio por encima de los 25 grados.
3.- Aplicación en POST-EMERGENCIA TEMPRANA
Cuándo: la post-emergencia temprana se hace una vez que nació el maíz y cuando las hierbas son aún pequeñitas, normalmente con el maíz pequeño hasta que tiene 4 hojas.
Cómo: se emplean herbicidas de pre-emergencia, y a veces van mezcladas con herbicidas de post-emergencia. Los de pre-emergencia con la misma filosofía de cubrir el máximo espectro de hierbas y los de post-emergencia escogiendo aquel que combata las hierbas más problemáticas de las presentes en ese momento.
Dosis: cuanto más grande esté el maíz, menor dosis de herbicida hay que echar. Hay que tener en cuenta que si el cultivo está creciendo bien y ya tiene cuatro hojas, en 3-4 semanas el maíz seguramente esté cerrado y por lo tanto, ya asfixia a las hierbas, él mismo.
Con esta técnica de aplicación, el herbicida funciona de dos formas diferentes: por un lado mata las hierbas presentes (siempre y cuando sean pequeñas) y por otro, tiene efecto residual, ya que se emplea un herbicida de pre-emergencia. En el efecto de post-emergencia, si sólo se emplea un herbicida de pre-emergencia, las hierbas deben estar muy pequeñas, 1-2 hojas como máximo, quizás las de hoja ancha pueden estar un poco más, 2-3. Si la presencia de hierbas es mucho más grande o vemos que se nos escapan un poco de tamaño, se puede apoyar con herbicidas de post-emergencia (que vemos más adelante), a dosis bajas de 0.3-0.5 l/ha (Nicosulfurón, Bromoxinil, Sulcotriona etc). Para que el herbicida tenga efecto residual es muy importante que haya incorporación, y eso sólo se consigue con una lluvia de 8-10 mm en los siguientes 10 días de la aplicación.
4.- Aplicación en POST-EMERGENCIA
Cuándo: la post-emergencia se hace una vez que nace el maíz y también las hierbas. El maíz no puede tener más de 8 hojas, pero mejor hacer la aplicación cuando tiene entre 4-6 hojas.
Cómo: en una estrategia de post-emergencia única, se da la primera mano cuando el suelo comienza a verdear (las hierbas están pequeñas como hablamos 2-3 las de hoja estrecha y 3-6 las de ancha), y después se da una segunda cuando vuelve a verdear apurando, si es posible hasta las 5-6 hojas de maíz.
Los herbicidas de post-emergencia pueden ser de contacto o sistémicos. Los de contacto queman donde tocan y tienen un efecto rápido a la vista; los sistémicos, entran dentro de la planta y tienen efecto sobre toda la planta, pero a la vista tardan más tempo. Pueden tardar hasta dos semanas hasta ver las hierbas quemadas.
En este caso se intenta utilizar el herbicida más apropiado para la hierba que esté presente, sobre todo si es problemática. Así, si tenemos poca Echinocloa y mucho Chenopodióum podríamos emplear sólo sulcotriona. Pero si tuviésemos algo de Setaria (muy parecida) y mucho Chenopodióum, no valdría sólo con sulcotriona, haría falta nicosulfurón para matar la setaria, y por ejemplo, bromoxinil para matar el Chenopodióum. Si tuviésemos Digitaria, el problema sería otro y la mejor solución sería nicosulfuron+sulcotriona.
Los herbicidas principales para emplear en post-emergencia son:
Hoja estrecha: Nicosulfurón (Nicogan, Sajón, Milagro) e Sulcotriona (Decano, Pentagón)
Hoja ancha: Bromoxinil (Arpix ter, Bromotril), Sulcotriona (Decano, Pentagón), Dicamba+prosulfurón (Casper)
Casi todas las hierbas: Solución 3-6 zizalla, Elumis.
Juncia: sulcotriona (Decano, Sajon), mesotriona (Callisto).
Los herbicidas de post-emergencia se aplican cuando el maíz está nacido y aunque son selectivos con el maíz, siempre le pueden afectar. Por lo tanto, se deben aplicar siempre con maíz en buenas condiciones de crecimiento evitando siempre condiciones de estrés, como puede ser una sequía puntual, frío, daños por granizo etc. Es decir, el maíz tiene que estar fuerte y sano.
Además estos herbicidas, principalmente los sistémicos, como mejor funcionan es cuando hay buenas condiciones para las hierbas, que es cuando entra mejor en ellas y es más activo, pues le afectan a los procesos de crecimiento. Condiciones de buena humedad en el suelo y temperaturas suaves son las mejores.